Un triste adiós.

La vida te da alegrías, al igual que te las quita. Recuerdo claramente el día en que te fuiste, fue el día que supe que no sería la misma. No pude besarte en la mano como un adiós. Es tan triste, lo único que queda es recordarte, como quisiera poder abrazarte, pero ahora solo puedo decirte... adiós hermanito.